El arquero de la selección uruguaya dijo a Observa que será operado el próximo viernes y que en diciembre llegará a Montevideo para continuar la recuperación
"Mi motivación ahora es llegar a marzo", dijo a Observa el arquero de la selección uruguaya, Juan Castillo, quien sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha, que lo alejará de las canchas entre cuatro y seis meses. Los celestes enfrentan a fines de marzo y principios de abril a Paraguay y Chile por las Eliminatorias. "Sé que es una situación complicada llegar", confesó el golero, aunque es la ilusión a la que se aferra de cara al comienzo de su recuperación.
El futbolista de Botafogo se lesionó en el entrenamiento del jueves pasado, cuando realizaba ejercicios específicos de arqueros. El fin de semana se le practicó una resonancia magnética, que confirmó la entidad de la lesión. Castillo afirmó que probablemente su operación se concrete el próximo viernes aunque "todo se demora por plata", porque es el club quien tiene que hacerse cargo de los costos de la intervención quirúrgica.
"Sentí un ruido, un crack, cuando giró la rodilla y me quedé tirado sin moverme hasta que vino el médico", contó Castillo, quien rápidamente constató que había sufrido una severa lesión. Aunque las primeras horas fueron difíciles, incluso cuando se corrobora la rotura del ligamento, intenta dejar atrás ese momento para abocarse a su recuperación. "Al principio pensás todo lo que te vas a perder. Quedé llorando en el piso. Después, los médicos te hablan y te tranquilizan al igual a ver a compañeros que pasaron por lo mismo y ya están entrenando", destacó.
Si bien ya comenzó con la recuperación -es aconsejable llegar a la operación con buenos músculos- se quedará en Brasil un mes para luego viajar a Uruguay y continuar la rehabilitación junto a Walter Ferreira, fisioterapeuta de la selección. Los primeros tres días debió trasladarse con muletas, aunque ahora "por suerte" ya no las necesita.
Castillo aseguró que será operado por los mejores médicos del país y que no teme por la intervención. "Es complicada pero se hace muchísimo. No es riesgosa. Tengo que estar positivo", remarcó el golero quien ya dejó de lamentarse por la lesión y comenzó con fuerza su trabajo para volver jugar lo antes posible.
(Observa)
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